Ojo seco, ¿qué es?
El ojo llega a producir una alteración en la superficie de la córnea por falta de lágrima o que la que existe sea de mala calidad. Esto llega a tener consecuencias en la lubricación de la superficie del ojo, generando molestias oculares, lesiones en la córnea, problemas visuales. El 20% de la población padece este síntoma, en las edades avanzadas afecta casi a un 100%.
¿Por qué?
La glándula lagrimal no llega a segregar suficiente lágrima para mantener lubricado el ojo adecuadamente.
Esta glándula también puede ser afectada por factores hormonales, ambientales, lentes de contacto, enfermedades sistemáticas. Pero la disminución de la secreción por el avance de la edad es de las principales causas, ya que con el envejecimiento las células que generan las lágrimas se deterioran de manera constante.
¿Prevención?
Las personas que presentan mayor riesgo a padecer ojo seco son las personas mayores y las mujeres en fase hormonal, se recomienda ir con el oftalmólogo para tener un control específico.
- No exponerse a corrientes de aire que favorecen la evaporación de la lágrima (no orientar ventiladores hacia la cara, no conducir con las ventanillas abiertas, usar gafas de sol protectoras cuando estemos en el exterior, etc.)
- Evitar la sequedad ambiental mediante el uso de humidificadores
- Protegerse de la polución ambiental, evitando atmósferas como la playa y el campo en días de viento, así como el polvo doméstico, el humo del tabaco o los disolventes
- Forzar el parpadeo varias veces al día y limpiar las glándulas lagrimales a menudo con una toallita o un disco desmaquillante