Tamiz Oftalmológico en Recién Nacidos: Una Introducción Completa

¿Qué es el Tamiz Oftalmológico?

El tamiz oftalmológico es una evaluación sistemática y exhaustiva de la salud ocular en los recién nacidos. Su propósito es detectar tempranamente anomalías oculares que puedan afectar el desarrollo visual del niño. Este tamizaje incluye la inspección de estructuras oculares, la evaluación del reflejo rojo y, en algunos casos, pruebas adicionales como la retinoscopia.

¿Cuándo se Debe Realizar el Primer Tamiz Oftalmológico?

El primer tamiz oftalmológico debe realizarse antes de que el recién nacido sea dado de alta del hospital, idealmente dentro de las primeras 48 horas de vida. Si esto no es posible, se recomienda realizarlo durante la primera semana de vida.

Frecuencia del Tamiz Oftalmológico

Después del tamiz inicial, es crucial realizar evaluaciones periódicas según las recomendaciones del pediatra o del oftalmólogo. Generalmente, se sugiere un segundo examen a los seis meses, luego anualmente hasta que el niño alcance los cinco años. Sin embargo, si se detectan problemas o si el niño pertenece a un grupo de riesgo (prematuros, antecedentes familiares de enfermedades oculares, etc.), las revisiones deben ser más frecuentes y personalizadas.

Importancia del Tamiz Oftalmológico

La visión es un sentido crucial para el desarrollo global del niño. Detectar y tratar problemas oculares a tiempo puede prevenir discapacidades visuales permanentes y facilitar el desarrollo normal del niño. El tamiz oftalmológico puede detectar condiciones como:

• Retinopatía del prematuro: Una enfermedad que afecta a los bebés prematuros y que, sin tratamiento, puede llevar a la ceguera.
• Catarata congénita: Una opacidad del cristalino que, si no se trata, puede causar pérdida permanente de la visión.
• Glaucoma congénito: Aumento de la presión intraocular que puede dañar el nervio óptico.
• Retinoblastoma: Un tumor maligno de la retina que, si se detecta a tiempo, puede ser tratable.
• Errores refractivos: Problemas como la miopía, hipermetropía y astigmatismo que, si no se corrigen, pueden interferir con el aprendizaje y desarrollo del niño.

Riesgos de No Realizar el Tamiz a Tiempo

No realizar el tamiz oftalmológico a tiempo puede tener graves consecuencias para la salud visual del niño. Entre los riesgos se incluyen:

• Desarrollo de ambliopía (ojo vago): Una condición donde el cerebro y el ojo no trabajan juntos correctamente, lo que puede llevar a la pérdida permanente de la visión en el ojo afectado.
• Progresión de enfermedades tratables: Condiciones como la retinopatía del prematuro pueden avanzar rápidamente y causar daños irreversibles si no se detectan y tratan a tiempo.
• Dificultades en el desarrollo cognitivo y social: La visión es esencial para el aprendizaje y la interacción social. Problemas visuales no corregidos pueden afectar significativamente el desarrollo del niño.

Procedimiento del Tamiz Oftalmológico

El tamiz oftalmológico generalmente incluye:

1. Historia clínica: Revisión de antecedentes familiares y condiciones médicas que puedan afectar la salud ocular.
2. Evaluación externa: Inspección de párpados, córnea y conjuntiva.
3. Prueba del reflejo rojo: Uso de un oftalmoscopio para verificar la transparencia de los medios ópticos y detectar opacidades como cataratas.
4. Examen de fondo de ojo: Para evaluar la retina y el nervio óptico, especialmente en bebés prematuros.

Conclusión

El tamiz oftalmológico es una herramienta esencial para asegurar el desarrollo visual saludable de los recién nacidos. La detección temprana y el tratamiento oportuno de las enfermedades oculares pueden prevenir discapacidades visuales permanentes y mejorar la calidad de vida del niño. Por ello, es fundamental seguir las recomendaciones médicas y realizar los tamices oftalmológicos a tiempo.

Referencias: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/894123/Cartilla_Ni_os_2023.pdf